AGNIHOTRA - Introducción

Es la forma básica de la Terapia Homa, que se corresponde con el ritmo circadiano de la salida y puesta del sol. Agnihotra es la base de la Terapia Homa y es muy fácil de practicar. Durante este proceso se desarrolla una atmósfera extremadamente sanadora, la cual queda también sellada en la ceniza producto de este fuego. En la antigua ciencia de la vida -Ayurveda- el efecto del Agnihotra es descrito así: “Exactamente a la salida del sol un baño de energías sutiles llega a la pirámide de Agnihotra. Estas se mueven en forma piramidal. Al ocaso, estas energías se retiran en la misma forma. Dondequiera que esta corriente de energía pega a la salida del sol, induce un profundo efecto de purificación en todos los niveles.” Agnihotra refuerza este proceso de la siguiente manera: Hay una música que acompaña a esta corriente de energía que emana del sol. Los Mantras del Agnihotra reflejan la quintaesencia del sonido de esta música. En el intercambio del momento exacto, la pirámide de cobre, los materiales específicos usados en este fuego y el poder de los Mantras, se crea un canal de energía sutil encima de la pirámide. Este canal energético se eleva a través de la atmósfera hasta el sistema solar y el Prana o energía vital, se mueve libremente a través de este canal. “Tremendas cantidades de energía se juntan alrededor de la pirámide de cobre de Agnihotra justo al momento del Agnihotra. Se crea un campo de tipo magnético, uno que neutraliza las energías negativas y refuerza las energías positivas. En consecuencia, una pauta positiva es creada por uno por el solo hecho de practicar el Agnihotra. Cuando se practica el Agnihotra el humo reúne partículas de radiación dañina en la atmósfera y a un nivel muy sutil, neutraliza sus efectos radioactivos. Nada se destruye, simplemente se cambia. Cuando arde el fuego de Agnihotra, no es solamente la energía del fuego, sino que además se crean energías sutiles por los ritmos y Mantras. Estas energías son generadas o lanzadas hacia la atmósfera por el fuego. La pirámide es el generador de poder, el fuego es la turbina. Además, considerando las cualidades de los materiales quemados, se produce el efecto completo de este HOMA sanador.” Mucha energía de sanación emana de la pirámide de Agnihotra. Un campo de energía áurica es creado alrededor de todos los seres vivos próximos a la pirámide. De esta manera, humanos, animales y vegetales se vuelven más resistentes a la enfermedad. Cuando las flamas del fuego de Agnihotra se extinguen, el campo áurico se repliega dentro de la ceniza, la cual es usada como la base para medicinas caseras. A través de la práctica regular de Agnihotra, se crea una pauta de energía positiva que abarca todos los niveles. Este antiguo conocimiento también describe los efectos del Agnihotra: “Si se colocan plantas en un cuarto en el cual las vibraciones del fuego de la pirámide de Agnihotra son mantenidas, alguien con suficiente sutileza puede observar el crecimiento, comunicación entre ellas, etc. Las plantas que se nutren de una atmósfera Agnihotra se vuelven felices y crecen bien. Así como el fuego de la pirámide de Agnihotra da nutrición a las plantas, provee lo mismo para la vida humana y los animales. Con la práctica de Agnihotra Ud. notará que las tensiones de la mente desaparecen y Ud. comenzará a experimentar la paz. La mente es reformada de una manera preciosa, delicadamente, sin esfuerzo alguno, simplemente sentándose en la atmósfera de Agnihotra. Agnihotra renueva las células cerebrales. Revitaliza la piel. Purifica la sangre. Es el enfoque holístico de la vida. Agnihotra tiene la habilidad de neutralizar las bacterias patogénicas. Ud. se sienta al lado del fuego de Agnihotra y respira el humo que va rápidamente al torrente sanguíneo y los pulmones. Esto tiene un excelente efecto en el sistema respiratorio, pulmones, sistema circulatorio, el cerebro y el sistema nervioso. Este efecto es aún mayor si se ingiere la ceniza de Agnihotra. Miles de personas en todos los continentes, pertenecientes a diferentes razas, lenguas, religiones y grupos espirituales que practican Agnihotra han reiterado que simplemente por practicar Agnihotra diariamente (es decir, a la salida y puesta del sol) han sentido como si una partícula protectora los rodea.”